¡Hola chic@s!
La vuelta a la rutina y al trabajo necesita un proceso para adaptarnos que todo trabajador debería hacer ya que, si no lo hacemos, podríamos sufrir episodios de estrés, bajones emocionales y problemas físicos, es decir, sufrir el síndrome postvacacional.
Las vacaciones nos han ayudado a recuperar la energía, liberar el estrés acumulado durante todo el año y dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Sin embargo, por desgracia, no son infinitas...
La vuelta al trabajo puede acabar desembocando en el famoso síndrome postvacacional si no conseguimos adaptarnos de nuevo a la rutina.
Pero, ¿podemos evitarlo?
Existen distintas medidas que podemos seguir para evitar caer en el síndrome postvacacional tanto el primer día de trabajo, antes y durante las vacaciones para poder prevenirlo. ¡Toma nota!
1. No te cargues de trabajo el primer día
Debemos tomarnos un tiempo para ponernos al día y no cargarnos de trabajo de golpe. Además, es recomendable marcarse objetivos para que la vuelta al trabajo no sea todo negativo.
2. Come bien y haz deporte
Estos dos aspectos son imprescindibles a la hora de volver del trabajo. Debemos moderar, especialmente, el consumo de alcohol y cafeína ya que podrían agravar los síntomas de apatía, estrés y depresión.
Por otro lado el deporte hace que liberemos endorfinas, las cuales hacen que nuestro estado de ánimo mejore.
3. No cojas vacaciones demasiado largas
Es mejor dividir las vacaciones en dos para que la vuelta sea menos dura. También puedes planificar las vacaciones teniendo en cuenta lo que tendrás que hacer en el trabajo al volver y organizar la agenda para no llevarte sorpresas.
4. Planifica la vuelta con tiempo
No cometas el error (que tantos cometemos) de incorporarte al trabajo justo después de volver de las vacaciones...
Deja, al menos, un par de días entre medias para organizarte en casa, recuperar el horario y revisar las cosas pendientes.
5. Encuentra el lado positivo
Intenta no ver la vuelta al trabajo como algo negativo u obligatorio. Cuando llegue el momento mira el lado positivo y piensa que, gracias a ese trabajo, ¡has podido irte de vacaciones! Otros no tienen tanta suerte...
De todas formas, debes saber que el síndrome postvacacional es pasajero y, en cuanto te acostumbres de nuevo a la rutina, sus síntomas desaparecerán.
¡Ánimo!