¡Hola chic@s!
Por la noche siempre llegamos cansadas a casa y justo cuando ya estamos con el pijama puesto y deseando tumbarnos en la cama nos acordamos de que ¡no nos hemos desmaquillado!
Aggg, que rabia da eso ¿verdad? Lo cual hace que muchas veces lo dejemos pasar y nos vayamos a la cara sin limpiarnos la cara...
Cuando tomamos esta decisión, no somos realmente conscientes de las consecuencias que este simple acto puede tener sobre nuestra piel.
Durante la noche, como sabéis, las células de nuestra piel se regeneran y exfolian, por lo que si dejamos que el maquillaje se quede toda la noche sobre nuestra piel, se crea una barrera que puede causar el taponamiento de los poros de nuestra piel, haciendo que aparezca el acné.
Con el paso del tiempo, el hecho de no habernos quitado el maquillaje cuando deberíamos haberlo hecho puede hacer que nuestra piel se vuelva flácida y deshidratada además de tener consecuencias nefastas para el contorno de ojos, las pestañas y los labios.
Además, aunque no lo creamos, esto puede hacer que desarrollemos intolerancia a algunos ingredientes químicos, dermatitis e incluso alergias.
Por el contrario, si cada noche al llegar a casa nos desmaquillamos conseguiremos tener una piel totalmente limpia y oxigenada, evitando la aparición de granitos y consiguiendo un rostro luminoso y unos labios súper hidratados.
Así que ¡no vuelvas a pensar que no pasará nada por no haberte desmaquillado! Al final del día, aunque cueste y te de pereza, coge tu desmaquillante (por cierto, el Desmaquillante Agua Micelar de La Roche Posay es ¡un 10!) y borra todo rastro de maquillaje de tu rostro y déjalo totalmente hidratado.
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